Eek The Cat
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- Autor: Shimbe (envios at peaso dot com)
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Eek el gato es uno de los seres más optimistas del mundo. Siempre está ahí cuando alguien lo necesita, y no vacila en poner las necesidades de los demás antes que las suyas; él vive siguiendo su lema, “¡nunca duele ayudar!”. Irónicamente, tal lema suele volverse en su contra.
El pobre gato es especialmente propenso a accidentes y sucesos desafortunados; cada intento de ayuda suele acarrearle dolorosas consecuencias, alocadas aventuras, e incluso visitas a los lugares más inverosímiles. En compensación, sus desventuras a veces lo llevan a conocer gente famosa, o a obtener pequeñas recompensas; aunque claro, él no actúa por interés en lo que pueda recibir.
Hoy, Eek se ha avocado a la tarea de evitar accidentes a sus descuidados amigos. No será fácil, por supuesto... ¡pero todo sea por ayudar!
Lanzado apenas unos meses después de Rocko's Modern Life, Eek! The Cat llegó para presentarnos una fórmula bastante parecida a la del resignado wallabi: deberás ayudar a tus amigos mientras atraviesan peligrosos escenarios, evitando que sufran demasiado daño antes de alcanzar la meta. Para quien no lo sepa, Rocko e Eek pertenecían a cadenas televisivas rivales (Nickelodeon y Fox Kids, respectivamente); al parecer, las aventuras de este desafortunado gato fueron elegidas como estandarte para hacer frente a la competencia.
Que no se entienda mal: no estamos diciendo que Eek haya copiado las ideas de Rocko. No, señor: en realidad copió, casi completamente, a un recordado juego llamado Sleepwalker (Commodore 64, 1991), donde un perro debía ayudar a un niño sonámbulo a sobrevivir sus caminatas nocturnas. Por suerte, durante la conversión se hizo un interesante uso de los recursos de la SNES; la secuencia inicial es notable, reproduciendo una sección completa de la presentación de la caricatura. Las trampas de escenario tendrán graciosas consecuencias para Eek, y la música es al estilo de las aventuras PC de inicios de los 90.
Necesitarás acostumbrarte a los controles. La acción de golpear (con un pescado, claro) ha sido copiada fielmente, implicando que sea de corto alcance; deberás acercarte hasta casi tocar al enemigo antes de golpearlo. Eek PUEDE tocarlos sin problemas, pero perderás valiosos segundos si recibe un ataque. Para que tus amigos suban por las plataformas deberás darles una patada, y aquí es donde hay problemas: la acción es muy poco precisa, y a menudo te fallará en momentos críticos.
A la hora del balance, Eek! The Cat no ofrece una experiencia para todos. Pasando la barrera de los controles, aún está la dificultad, que aumenta implacablemente a medida que avanzas; a no ser que disfrutes especialmente de los desafíos, puede que la frustración te haga dejar a este gato a su suerte.
- Año: 1994
- Fabricante: Ocean
